La extremadamente delicada situación de la sanidad pública Canaria mereció un profundo análisis en el debate que el pasado 27 de marzo tuvo cita en la Sala San Borondón del Centro de la Cultura Popular Canaria en Santa Cruz de Tenerife. En esta ocasión, Carlos García, Cati Dárias en representación de Intersindical Canaria, y Guillermo de la Barreda en su condición de presidente de la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública, quisieron dar respuesta al título del acto ¿Qué hacer ante el actual colapso de la Sanidad Pública Canaria? Los intervinientes tras reconocer un problema cierto de financiación del sistema sanitario público canario debido a la política negativamente inversora del ejecutivo español en manos del PP, señalaron a la fatal y desprofesionalizada gestión de la Consejería de Sanidad como causa añadida para la caótica situación en todo los niveles asistenciales.
Durante el acto se dio a conocer la intención de todas las organizaciones sindicales y de otra índole para un acto de protesta que bajo la denominación de Marea Blanca se extenderá el próximo 14 de mayo por toda Canarias. El acto, radiado en directo para los oyentes, concluyó con la intervención del público asistente.
Información de agencia San Borondón.
Dejan claro que es falso el discurso de que se puede hacer más con menos recursos. Con ese discurso neoliberal, los políticos han traspasado líneas rojas y han pisoteado derechos de los pacientes y de trabajadores, explicaron Cati Darias, portavoz de IC, Carlos García, miembro del sindicato y prestigioso traumatólogo, y Guillermo de la Barreda, portavoz de la Asociación de Defensa de la Sanidad Pública.
En el transcurso de un debate en la Sala San Borondón sobre “¿Qué hacer ante el colapso de la Sanidad pública Canaria?” los tres ponentes no dudaron en señalar a la gestión política de la Sanidad como la culpable de la situación de degradación que se ha originado en estos momentos en uno de los servicios públicos más esenciales para los ciudadanos, como es el sistema sanitario.
“La Sanidad pública de Canarias está gravemente enferma”, dijeron, pero como profesionales sanitarios que son, tienen argumentos y propuestas para mejorar la enfermedad y hacer que el sistema sanitario canario recupere elementos de dignidad perdidos por culpa de la nefasta gestión política de los reiterados gobiernos de CC, antes con PP y ahora con el PSOE.
En primer lugar, habría que acabar con la falta de voluntad política existente para que el actual colapso de la sanidad pública quede atrás, insistiendo en que por muchos subterfugios y mentiras que digan desde el gobierno de Canarias, por parte de los responsables sanitarios, y el propio presidente regional, Paulino Rivero, lo cierto es que es más que evidente que la sanidad canaria pasa por unos momentos de extrema gravedad, de colapso severo, como prueban el estado de máxima saturación de las urgencias hospitalarias o las intolerables listas de espera, entre otras cuestiones.
Según los expertos, otro de los problemas que enfrenta la sanidad canaria es que está siendo tratada con fines electoralistas y no como un derecho fundamental de los ciudadanos, unido a que los dirigentes políticos miran por el beneficio de las empresas del sector privado, haciendo dejación y abandono del servicio público, para lo que no dudan en desprestigiar la propio sistema público y sus profesionales.
Los ponentes criticaron que se destinen cientos de millones de euros a la sanidad privada-concertada, cuando a la sanidad pública se destinan partidas insuficientes, no solo ahora que hay crisis, sino desde antes, a lo que se debe añadir que mientras se recorta en cuestiones fundamentales como la asistencia sanitaria, se siguen dilapidando ingentes cantidades de dinero público en proyectos faraónicos innecesarios.
Recordaron que según datos oficiales, Canarias tiene la peor situación sanitaria de todo el Estado, unido a alarmantes indicadores sociales como un 33% de paro, de pobreza y exclusión social… cuestiones que deberían conllevar que en las islas hubiera unos servicios potentes, sin embargo, lejos de reforzar el sistema, lo que hace el gobierno de Paulino Rivero en estos ocho años de mandato es debilitarlo.
Para Darias, García y de la Barreda, se debería potenciar el sistema de salud para combatir esos lamentables indicadores sociales que afectan a las islas, potenciar la atención primaria, desarrollar la atención sociosanitaria y la atención domiciliaria, crear camas hospitalarias, la puesta en marcha de infraestructuras de primer orden como los hospitales comarcales… porque hay recursos, pero están mal distribuidos: No hay dinero para sanidad, pero sí para muelles, playas y todo tipo de infraestructuras innecesarias y muy costosas.