Hoy recordamos que tenemos que erradicar una de las mayores y más perniciosas lacras en todas las partes del planeta: la violencia que se ejerce hacia las mujeres. Esta violencia que se produce en todos los ámbitos de la sociedad. De manera explícita a través de los malos tratos, los feminicidios, la explotación y tráfico con fines sexuales, en los conflictos armados o en el acoso sexual; y de manera simbólica a través de los medios de comunicación, la violencia disculpada en las tradiciones culturales y religiosas o la violencia institucional tolerada y silenciada. Con esta finalidad nos dirigimos a los-as profesionales de la sanidad, para superar la histórica invisibilidad de las mujeres y donde construyamos la igualdad entre mujeres y hombres, con estrategias que permitan detectar y combatir situaciones, conductas que conducen a la violencia contra las mujeres, al mismo tiempo que fomentar cambios cognitivos, emocionales y actitudinales que permitan construir una convivencia entre todas las personas regida por los principios de justicia social, equidad, e igualdad.