Esta suspensión, supone un nuevo e inadmisible retraso en los cerca de 11 años que la población de la isla lleva esperando para disponer de unas instalaciones hospitalarias dignas, pero además, va a complicar sensiblemente la degradada calidad asistencial de la isla que, recordemos, sufre un trato discriminatorio y una dotación de menor número de camas y personal sanitario por habitante que el resto de islas y el Estado español, acumulando cerca de mil quinientos pacientes en lista de espera para una intervención quirúrgica, muchos de los cuales no llegaran a poder ser atendidos de sus dolencias. Por otra parte, durante el tiempo transcurrido desde el inicio del proyecto de remodelación del centro sanitario hasta la actualidad, la población de la Isla casi se ha triplicado, habiendo alcanzando además los dos millones de visitantes al año, motivo por el cual, cuando el nuevo hospital se encuentre operativo, tanto el conjunto de las instalaciones como las 56 nuevas camas serán manifiestamente insuficientes…Para nosotros-as resulta difícilmente comprensible el interés, diligencia e impecable coordinación existente entre el Cabildo y el Gobierno canario en el desarrollo y acabado de la construcción del Palacio de Congresos, y contradictoriamente, el desinterés mostrado en la financiación y conclusión del hospital insular como servicio público fundamental y del que depende la salud e incluso la vida de los majoreros.
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Fuente de la informacion: intersindicalcanaria.org