De forma sumisa, la Consejería de Sanidad, en manos del PSOE, asume, sin plantear en ningún momento su dimisión, que hay que “encarrilar el déficit”. En cascada, y como buenos amantes de sus sillones, que no defensores de la Sanidad Pública; directores, gerentes y mandos intermedios, que por cierto, son más cada día, se ponen manos a la obra para, de aquí a final de este año, recortar de los ya depauperados recursos, decenas de millones de euros, aunque para ello, tengan que dejar de ejecutar actividades de carácter puramente asistencial.
Algo olíamos, cuando no pagan a los trabajadores ni los incentivos que deben por sentencia judicial, unos seis millones de euros, o cuando van retrasando en el tiempo el abono de la parte proporcional de la paga extra de 2012.
Advertimos que, Intersindical Canaria, se mantiene ojo avizor ante cualquier vuelta de tuerca más sobre la Sanidad Canaria, y hacemos al mismo tiempo un llamamiento a los trabajadores y los usuarios, en el sentido de estar expectantes ante las medidas de presión que desde esta Organización, de seguro, se van a convocar.